No vemos la transformación educativa sin el uso de la tecnología como una opción. Aunque siempre existe el riesgo de que los programas fracasen, sería una conclusión precipitada y errónea decir que la ausencia de tecnología es una opción mejor.
Los programas basados en la tecnología fracasan, en la mayoría de los casos, no por la tecnología en sí, que es una herramienta, sino por fallos en su diseño, implementación y desarrollo. Según el Informe de Monitoreo de la Educación Global de la UNESCO (UNESCO, 2016), el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 depende de las oportunidades y desafíos que plantea la tecnología. La tecnología aparece en seis de los diez objetivos del cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre educación. Estas referencias reconocen que la tecnología afecta a la educación a través de cinco canales distintos: como insumo, medio de entrega, habilidad, herramienta para la planificación y proporcionando un contexto social y cultural (UNESCO, 2016).
Por lo tanto, la pregunta fundamental que deben hacerse los profesores, los directores de escuela y los responsables políticos es cuál es el objetivo final que persiguen y a partir de ahí empezar a pensar en cómo se puede utilizar la tecnología para apoyar los cambios en la mejora y la transformación de la enseñanza y el aprendizaje.
Referencias: UNESCO. (2016). Informe de Monitoreo de la Educación Global 2016: Educación para las personas y el planeta: Crear futuros sostenibles para todos. UNESCO.
Actualizado, Mayo 2023